Vicente Francisco Chuliá, entre la filosofía y la música
El Director de orquesta, compositor y filósofo de la música nos habla de música y filosofía y también de su relación con la RACV.
Vicente Francisco Chuliá Ramiro vive intensamente la música y nos adentra en una realidad poco conocida que la relaciona con la filosofía. En su caso, nos dice que su proyecto actual más importante es el estudio profundo de la “música sustantiva”, es decir, las normas, los patrones y las diferentes técnicas que dentro de la institución histórica de la música, desde aproximadamente el siglo XIII hasta la actualidad, han constituido unas complejidades conceptuales que estudia desde la filosofía de la música del materialismo filosófico.
Música y filosofía
Y es que además de director de orquesta y compositor, Chuliá se ha especializado en algo poco conocido como es la filosofía de la música del materialismo filosófico, un sistema filosófico construido por el filósofo Gustavo Bueno. De esta manera, además de dirigir, analizar partituras, componer, escribir libros y/o artículos y hacer conciertos, se adentra en lo profundo de la filosofía. En estos momentos está realizando una tesis doctoral titulada Análisis de la poética musical desde el materialismo filosófico de Gustavo Bueno, y en breve viajará al Estado de Guanajuato (México) con el objeto de realizar un curso de Dirección Orquestal que impartirá junto con el maestro Roberto Beltrán-Zával para directores profesionales que quieran ampliar conocimientos, y un curso de Filosofía de la Música desde el materialismo filosófico junto con el filósofo y secretario de la Fundación Gustavo Bueno –“además de un verdadero Maestro para mí” – confiesa - Tomás García López. Esas actividades las hace, afirma, para “mostrar una serie de conclusiones interpretativas cuyo valor está sustentado por un análisis filosófico profundo de lo que son los diferentes conceptos que, enfrentados y concatenados entre sí, forman las ideas internas de lo que hemos denominado, desde el materialismo filosófico, “música sustantiva””.
Se puede ser un magnifico músico sin moverse de Valencia
Chuliá no es de la opinión de que sea necesario viajar para intercambiar conocimientos y enriquecerse de otras experiencias. De hecho, afirma que “de hecho uno podría ser un grandísimo músico sin moverse de Valencia. Primeramente, hoy en día, por medio de Internet, cualquiera tiene acceso a todo el pluralismo de informaciones y de técnicas que se desarrollan en el mundo, y en segundo lugar, cualquiera tiene acceso a todos los tratados de contrapunto, fuga, orquestación, etc.”. No obstante, piensa que “todo viaje al extranjero puede ser enriquecedor, pero no debe confundirse esto con que “todo viaje al extranjero es determinante para la producción artística” que cada cual quiera realizar”.
Desprecio a lo propio
Vicente Francisco Chuliá opina, respecto la poca programación de obras de músicos valencianos en Les Arts y en la programación de mano del Palau de la Música, que “se tiende a ver con desprecio todo lo que sea español, lo cual se traduce en dos situaciones: en primer lugar, que todo lo que sea valenciano, como identidad española que es, tiene que despreciarse en pro, eso sí, de una “cultura propia” que sería, en el caso de Valencia, la “cultura catalana” (una concepción oscura, nociva y peligrosa instaurada desde hace varias generaciones en las aulas de los colegios); y en segundo lugar, que todo lo extranjero y europeo, como el estandarte de la “democracia”, “solidaridad”, “fraternidad” y “libertad” que es, debe considerarse la “panacea cultural” a imitar y promover”.
La Sección de Musicologia y la proyeccción musical desde la RACV
Chuliá es agregado colaborador de la Sección de Musicología de la RACV. En ella recibió una perspectiva católica del conocimiento (en un sentido amplio y no meramente religioso) del que fuera director de esta sección, Mossén José Climent Barber. Respecto el actual director, Salvador Chuliá, nos comenta que le debe “nada más y nada menos que todos mis conocimientos de contrapunto, fuga, armonía y escolástica musical. Para mí, hablar de música sustantiva reducida a la expresión y a los sentimientos individuales es prácticamente una basura”. Otro valenciano, García Asensio, fue su profesor hace tiempo, de quien tiene un buen recuerdo y afirma que “forma parte de uno de los pilares fundamentales de mi actividad.”
Respecto a la RACV, considera que “la proyección musicológica que lleva a cabo esta entidad es una continuación del gran poso de sabiduría que dejó en ella y en sus publicaciones el director anterior Don José Climent, continuada por Salvador Chuliá de manera sublime y amplificada en conciertos, conferencias, presentaciones de libros, estudios sobre compositores y formas musicales, etc.”
Vicente Francisco Chuliá Ramiro, que considera su valencianidad desde su españolidad, afirma que “Desde mi punto de vista la labor de difusión de los autores valencianos debe cimentarse sobre la primera estrofa de nuestro único, y más bien construido del mundo, himno regional: “para ofrendar nuevas glorias a España””.
Finalmente, considera que “la RACV debería otorgar un mayor protagonismo a la Sección de Musicología tal y como está enfocada actualmente, es decir, desde el legado del Padre Climent”, y añade que “En este sentido, hemos de ser precavidos porque actualmente existen algunos “iluminados” con afán de protagonismo cuya motivación consiste en promover ideas “renovadoras” y “rompedoras” respecto a la RACV y sus secciones. Pues bien, a estos les tengo que decir que la RACV realiza una labor verdaderamente envidiable desde hace muchísimos años y que únicamente lo que necesita (como cualquier otra entidad o institución) es más apoyo político, así como no escatimar horas en el apoyo y producción de conciertos, congresos, conferencias, presentaciones, etc.”