La RACV celebra el acto de apertura del curso académico 2024-25

La Real Academia de Cultura Valenciana ha inaugurado el nuevo curso 2024-25 en un acto en la Lonja de Valencia presidido por el decano de la institución, José Luis Manglano, acompañado por su junta directiva.

En el solemne acto se ha expuesto la memoria de lo que ha sido el año finalizado, a cargo del secretario José Aparicio, y se ha anunciado la programación del nuevo curso.

Tras la apertura oficial del año académico hubo una disertación titulada “Una proyección actual de nuestro abolido Derecho civil foral de sucesiones: un pasado útil” a cargo del académico Vicente Domínguez, especialista en Derecho Civil Valenciano, que fue decano del colegio de Registradores de la Propiedad entre 1998 hasta el 2001 y es ahora el responsable del Registro de la Propiedad de Jávea. Domínguez tuvo palabras de denuncia y condena al trato recibido por nuestra comunidad al no restaurar los abolidos Fueros y recordó el derecho civil de sucesiones desde su creación hasta nuestros días, reclamando su restauración como derecho propio de los valencianos.

Al día siguiente, el miércoles 2 de octubre, se celebró la apertura oficial del XXII curso académico de la Escuela Superior de Estudios Valencianos (ESEV) donde el director de esta, J. Salvador Murgui, leyó la memoria del curso anterior y expuso la programación del nuevo curso académico.

La disertación de apertura fue pronunciada por la académica numeraria Dolores Miralles, quien habló de “Luis de Santángel y la Valencia del futuro” figura fundamental en la conquista del nuevo mundo, prestamista de los Reyes Católicos en 1492 y uno de los máximos exponentes de que el proyecto de Colón se llevara a cabo y España lograra una de las mayores empresas de su historia. Miralles reivindicó la figura de Santángel como pieza clave “con su actitud y estrategia para convencer a la Reina Isabel la católica de que debía invertir en Cristóbal Colón”.

También reivindicó la ciudad de Valencia del siglo XV, “el siglo de oro de nuestra historia donde Valencia era la ciudad más culta y poblada con 80.000 habitantes frente a los 35.000 de Sevilla, los 25.000 de Zaragoza, los 15.000 de Madrid o los 14.000 de Barcelona” y reclamó “ir sin complejos hacia el futuro, siendo conscientes de nuestra fortaleza como pueblo”. Miralles, finalmente emocionada, enfatizó en que “no podemos quedarnos callados, hemos de hablar y transmitir nuestros conocimientos sin dejarnos abatir”