Es reactiva l'Institut d'Espanya
Discurso del Secretario Perpetuo de la Real Academia de Cultura Valenciana en el Instituto de España el día 29 de noviembre de 1996, ante las 32 Reales Academias españolas.
Excma. Sra. Presidenta del Instituto de España y Excmas. Sras. y Sres. miembros del mismo:
El Himno oficial de la Comunidad Valenciana comienza con una declaración de intenciones y de propósitos que guían el esfuerzo de todos los valencianos en su lucha, dedicación y trabajo diario, tanto en las aulas como en las fábricas, talleres, oficinas, mar y campo, “ofrendar nuevas glorias a España”. No cabe mayor generosidad, criticada desde dentro por aquéllos a los que las sombras del egoísmo impiden alcanzar los amplios, despejados y libres horizontes de la igualdad y la fraternidad. Generosidad sustentada en el amor y la paz, como se añade a continuación.
Esta simbólica manifestación hay que entenderla como una ofrenda a la Humanidad toda, principio universalista que ha guiado y guiará la actividad cultural y científica de nuestra Real Academia que, por ello, se siente orgullosa de pertenecer al Instituto de España y poder trabajar con las instituciones de mayor solera y prestigio de nuestra nación, las ocho emblemáticas Reales Academia, y las Academias asociadas que cubren todo el territorio español, con las cuales desea poder estrechar lazos de creciente y mutua colaboración, que ofrece y que espera como una de las metas de esta reunión.
La Historia y la Cultura local son la base y el contenido de las historias y culturas nacionales, de ahí que la incorporación al Instituto de España de las Academias de ámbito regional sea un acierto que se deberá intensificar.
Como propuesta concreta la Real Academia de Cultura Valenciana solicita que, a través del Instituto de España, se consiga que las actividades de sus miembros puedan tener rango académico total, tanto para curricula como para la elaboración y aprobación de Tesis Doctorales.
La Real Academia de Cultura Valenciana comenzó su andadura hace ochenta y un años (100 ahora). Nació y se mantiene como Fundación Pública de la Diputación Provincial de Valencia, con personalidad jurídica propia y autonomía total en su funcionamiento. Si bien el nombre inicial fue Centro de Cultura Valenciana, en 1978 lo cambió por Academia. En 1976 ya pertenecía al Patronato José Mª Cuadrado (hoy Confederación Española de Centros de Estudios Locales) del C.S.I.C.. En 1986 fue admitida como Academia Asociada al Instituto de España, y en 1991, en atención a sus setenta y cinco años de vida ininterrumpida, S.M. le concedió el título de Real, que hoy ostenta con orgullo.
La componen 40 académicos, elegidos en atención a sus méritos en el campo de las Ciencias, las Humanidades o las Bellas Artes, además de 3 representantes de la Diputación de Valencia y 3 del Ayuntamiento de la ciudad, capital de la Comunidad, entidades fundadoras.
En el organigrama adjunto se puede ver la estructura actual, con sus secciones de trabajo y su organización. Además, cuenta con una Comisión de Investigación donde, bajo la dirección del Dr. Primo Yúfera, se desarrollan cinco proyectos o líneas de investigación.
Su biblioteca sobrepasa ya los 20.000 títulos, nutrida a través de los intercambios con más de 500 centros e investigadores nacionales y extranjeros.
Cuenta con 19 series de publicaciones, entre las que destacan los Anales, con el número 100 en prensa actualmente (118 hoy).
Nuestra propuesta concreta es la siguiente:
—Que debido a las nuevas circunstancias político-administrativas se estudie la equiparación e igualdad de consideración de todas las academias, independientemente del ámbito de actuación de las mismas. Mientras tanto que en el Anuario del Instituto de España se incluya, al menos, la Junta de Gobierno o Directiva de las Asociadas.
—Que se refuercen los lazos de unión o relación con la Corona, a través del propio Instituto de España naturalmente.
—Que se redacte una declaración institucional, producto de estas sesiones de trabajo, canalizada por el propio Instituto, a través del cual se inste a los organismos político-administrativos, tanto de ámbito nacional como autonómico, para que reconozcan institucionalmente y apoyen económicamente las actividades de las Reales Academias, en atención a su proyección pública en los ámbitos científicos y culturales de su competencia.