La Creación del Universo y la relación de Dios con su obra cósmica
El próximo mes de septiembre la RACV ofrecerá el que ya es al XV Curso de Ciencias, una tradición estival que pretende acercar principios y realidades científicas de una manera divulgativa.
En esta ocasión se tratará la "Teología de la creación del Universo”, un tema complejo y profundo que el Dr. Francisco González de Posada quiere trasladar al público y facilitar el diálogo respecto el humanismo. En este sentido, se plantea tratar la realidad física desde su origen, la evolución y el destino, y todo en su relación con la religión y el concepto de Dios.
Nos dice González de Posada que en el centro del debate o del análisis encontramos al hombre, creado por Dios, que es inteligente, libre y responsable. En este sentido se pretende conocer a Dios y lo que ha creado, dentro de esa libertad. Afirma que es compatible la idea de Dios y analizar el origen del Universo desde la ciencia, actualizando los conocimientos según la ciencia va descubriendo nuevas realidades. Una ciencia que considera que el Universo evoluciona por si mismo, según las leyes que conocemos, leyes que se van modificando según se avanza en el conocimiento. De esta manera, González de Posada recuerda cómo erró la Iglesia con Galileo, o como a Newton “se le salían de las órbitas los planetas”.
El Dr. González de Posada habla también del concepto necesario de Dios, eterno como el propio Universo. Y todo esto sin entrar en la posibilidad de que existan universos paralelos, o que un universo sea consecuencia de otro anterior.
Teología, Creación del Universo y Dios
En este XV Curso de Ciencias se presentará el libro “Teología de la Creación del Universo y de la relación de Dios con su obra cósmica”, una obra densa en la que el autor medita y comparte estos pensamientos.
De esta manera, la intención de esta obra es "determinar la naturaleza de Dios en su relación con el Universo. Concretando y analizando los denominados atributos cósmicos de Dios”.
Y para ello se ofrece un estudio histórico aceptablemente pormenorizado de las conexiones, acuerdos y desacuerdos, entre la concepción de Dios y la concepción del Universo y la de su posible relación. Trata, por tanto, del problema de Dios, pero orientado sólo en su relación con el Cosmos, prescindiendo explícita y radicalmente de su relación con el Hombre.
El autor reflexiona que “en un Universo tan grande, en el que el planeta Tierra representa tan poco, tan poquísimo, y en un Universo tan antiguo y al que debe quedarle tanta vida, en el que la presencia del hombre es tan fugaz, tan corta, hay que replantearse la idea del propósito de Dios, y cobra especial relevancia en este contexto la tradicional quinta Sola de la tradición protestante: Soli Deo Gloria, para su gloria. Y en ese contexto, el ser humano puede glorificar a Dios, debe glorificar a Dios en el brevísimo intervalo tempóreo universal que le está tocando vivir”.