Los valencianos exigimos justicia económica

Periódico: 
Las Provincias
29/10/2019

La equidad es una virtud de la justicia que impulsa a dar a cada uno lo que se merece o corresponde; es decir, recibir imparcialidad en un reparto o en el trato. Los distintos gobiernos centrales no parecen entenderlo así con los valencianos desde hace algunos años. El análisis de las balanzas fiscales y las insuficientes inversiones públicas en la Comunidad Valenciana así lo testimonian.

Sabemos que la situación socio-económica de la Comunidad Valenciana no es buena y que tenemos una deficiente financiación del Gobierno del Estado. Nos preguntamos: ¿quiénes son los responsables?, ¿a qué se debe?, ¿cuándo va a solucionarse este agravio? Muchos son los compromisos de los políticos cuando se aproximan las elecciones, pero pasan los gobiernos de cualquier signo y los años y la situación económica continua siendo discriminatoria. Los valencianos, no es que seamos incrédulos, sino que nos están haciendo escépticos con las promesas electorales.

El informe elaborado a finales de 2013 por la comisión de economía de los premios Jaime I, compuesta por los ilustres profesores Jaime Lamo de Espinosa, José Barea, Juan Velarte, Pedro Schwart y Ramón Tamames ya puso de manifiesto la discriminación económica que sufríamos los valencianos y proponían modificar el “statu quo” del vigente sistema de financiación.

El posterior estudio de las balanzas fiscales de las comunidades autónomas españolas,  hecho público en 2014, reflejaba una situación irracional e injusta para la Valenciana. El Gobierno admitía que cada valenciano recibía unos 400 euros menos anualmente que la media nacional.

Los valencianos somos unos impositores natos a la tesorería del Estado. La C.V. tiene un gran desfase entre lo que aportamos y lo que percibimos. Los informes de expertos reflejan que somos la única Autonomía que tiene déficit fiscal y una renta por habitante inferior a la media de las Comunidades. Al respecto, el que fuera Conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, señaló: “la discriminación que sufre la Comunitat Valenciana es extrema, única, injusta, irracional y estructural”. ¿Cómo es que financiamos los servicios de Comunidades más ricas que la nuestra?  Debemos pedir responsabilidades a los que gobiernan el Estado. Está claro que el sistema de financiación autonómico que tenemos nos penaliza.

La mejora de la financiación es la gran baza electoral que prometen todos los partidos políticos del arco parlamentario en los inmediatos comicios de 10 de noviembre de 2019.

El día de la Comunitat Valenciana, el 9 de Octubre, a un mes de la repetición de las elecciones generales, ha sido una festividad propicia para que los partidos de ámbito nacional hablen de la financiación valenciana, una de las reivindicaciones más reiteradas. El ministro socialista José Luis Ábalos ha destacado el compromiso de su partido  de abordar la reforma de la financiación autonómica en el primer año del gobierno y que el  nuevo modelo estará a lo largo de la próxima legislatura. Y el líder del PP Pablo Casado declaró sentirse muy cerca de las reivindicaciones valencianas y si gobierna aprobará un nuevo modelo de financiación autonómica en la Comunitat e impulsará el corredor Mediterráneo. Son declaraciones muy generalistas y sin concreciones. Esperemos cierto tiempo y veremos si cumplen con sus declaraciones.

Según los datos que se manejan, la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana es de alrededor de 1.300 millones de euros para este año.  Según el Ministerio de Hacienda la distribución de las entregas a cuentas en el ejercicio de 2019 asciende a 9.433 millones de euros para la C.V., mientras que para Cataluña es de 19.433, como recoge LAS PROVINCIAS. Teniendo en cuenta que la población de la C.V. es de 4.964 millones de habitantes y la de Cataluña de 7.565, según censos de 1018; si dividimos los millones que se trasfieren a estas dos comunidades en función de la población se extrae que los valencianos continuamos estando maltratados económicamente por el gobierno socialista del presidente Pedro Sánchez  Lo mismo podemos observar si la comparativa fuera realizada con otras comunidades autónomas. La Comunidad Valenciana es la que peor financiaba está en relación al PIB y a su renta “per capita”.

La Historia es memoria de los tiempos. El tripartito del Botánico que hace unos años criticaba y denostaba el FLA del ministro Cristóbal Montoro al que calificaban de chantajista con su plan económico para la CV; ahora el conseller socialista Vicent Soler  está esperando, como agua de mayo, el FLA de la ministra correligionaria en funciones María Jesús Montero en vísperas de las elecciones.

El motivo de la desafección y mala financiación valenciana está en la escasa consideración que los diferentes gobiernos nos han tenido y el poco peso y poder de influencia que hemos ejercido en las negociaciones. Necesitamos un revulsivo social que nos despierte como pueblo y debemos exigir  nuestras justas reivindicaciones, tanto en Madrid como en Bruselas.  

No pedimos la luna al Gobierno, sino que reivindicamos lo que nos corresponde. Exigimos inversiones y una justa financiación. Aspiramos a administrar bien nuestros propios medios económicos y recuperar la iniciativa y autoestima, pues el pueblo valenciano es emprendedor, imaginativo e ingenioso.