Soflamas anexionistas catalanas

Periódico: 
Las Provincias
18/01/2020

Para la mayoría de los que nos declaramos constitucionalistas las proclamas de representantes del independentismo republicano catalán a favor de los “países catalanes” en la tribuna de los diputados del parlamento español en el acto de investidura del nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nos parecen completamente improcedentes.

Estas soflamas anexionistas de los salvadores de nuevas patrias que declaran con ardor sus anhelos de la ensoñación de un proyecto quimérico, -fundamentado en ideas imperialistas y con el objetivo de cambiar la estructura territorial del Estado de las autonomías y consecuentemente la geopolítica en un futuro inmediato- ofenden a la mayoría de los valencianos.

La exhibición de pancartas en la recién celebrada cabalgata de las magas republicanas que se celebró por primera vez en 1937 para homenajear a la URSS de Stalin, - dirigente político considerado el mayor asesino de masas de la Historia-, y recuperada actualmente por el consistorio municipal de Valencia en la que en este año del 2020 hemos podido contemplar el slogan “Pro independència dels paisos catalans” y ver pañuelos con esteladas catalanas y el lema “Fent país” pensamos que es un ataque a la armonía y convivencia de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, además de que ha costado a nuestro erario público 25.000 euros de subvención a la Sociedad Coral el Micalet. 

El constitucionalismo está perdiendo la imagen, bien por la incredulidad o bien por la dejadez en frenar el “Procés”. El editor Eliseo Climent manifestó en su día: “desde cada uno de los países catalanes hemos de reemprender el proceso de cohesión de nuestra nacionalidad común” y Jordi Pujol calificó el trabajo que estaba desarrollando junto con la de otros ideólogos de este proyecto que los frutos son producto de un esfuerzo que “formarán parte para siempre del patrimonio de nuestro país, nuestra cultura y nuestra lengua”.

El 18 de abril de 2013 recogía el diario Las Provincias que el líder de Esquerra Republicana Catalana, Oriol Junqueras, impartió una conferencia en la Facultad de Historia del Estudi General-Universitat de Valencia, titulada “Catalunya independent…i el País Valencià? En su disertación afirmó que el proceso iniciado en Cataluña calará en el “País Valencià y por supuesto en el Principat”. La prensa valenciana publicaba posteriormente que el artículo 13 de la propuesta de la Constitución catalana, redactada por la plataforma “Constituïm”, ofrece dar su nacionalidad a los valencianos, por los nexos culturales y lingüísticos que tenemos con ellos. Ni que fuéramos apátridas.

Ante estas provocaciones nos preguntamos: ¿Nuestro Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también dirá que este hecho es irreal, que vemos fantasmas y, consecuentemente, es una “paranoia” o una ensoñación que solamente está en la mente de algunos valencianos?

El 4 de julio de 2016 el diario Las Provincias publicaba que “la CUP -Candidatura de Unidad Popular- planea aprovechar las políticas del Consell para entrar en la Comunitat”, y este mismo partido político convocó el 13 de septiembre de 2017 un acto a favor del referéndum independentista del 1 de octubre en la plaza de la Virgen de la ciudad de Valencia, coincidiendo con una similar convocatoria en otros lugares significativos de Barcelona, Palma de Mallorca y Perpiñán, capitales de los cuatro territorios que formarían los países catalanes.

La cuestión de los quiméricos “Países catalanes”, de la “Gran Cataluña” o de la “Nación catalana” no es un tema nuevo, ni banal. Al respecto, a finales de mayo de 2018, el presidente Ximo Puig reiteró que “estamos dispuestos a sumar con el gobierno catalán en temas culturales”. Se está pasando de la denominación de “País Valencià” a Països Catalans”, y de una concepción de “Autonomía” a una pretendida “Independencia o Separatismo político”, que puede hacerse realidad más pronto o más tarde, si no se actúa con medidas legislativas y aplicando la justicia.

Posteriormente, el  4 de mayo de 2019 en el “Teatre del Micalet”, otro líder del mismo partido, Joan Tardà, insta a la Comunitat Valenciana a que “avance hacia un proceso parecido al de Cataluña que le lleve a ejercer el derecho de autodeterminación y poder ver algún día la Republica del País Valencià”. Estimamos que es una ofensa que desde más allá del Ebro venga a aleccionarnos con esa declaración de intenciones e impulsar fascinaciones absorcionistas.

Ante todas estas ofensas nos interrogamos: ¿cómo han respondido nuestro presidente Ximo Puig, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana Mónica Oltra y nuestro alcalde Joan Ribó? La respuesta es demostrativa; con el silencio. El que calla otorga.

Está constatado que el Govern de Torra sigue inyectando fondos para ACPV y las entidades satélites que fomentan el catalanismo en la C.V., ayudas financieras que con anterioridad mantenían los sucesivos presidentes de la Generalitat Catalana, independientemente de los miles de euros con que han regado las izquierdas sucursalistas valencianas a las mismas entidades; mientras se excluyen a las que trabajan, difunden, investigan y publican, “gratis et amore” por la genuina cultura valenciana.

Los valencianos sabemos lo que somos y lo que deseamos ser: fieles a nuestra singular y peculiar Historia. Tenemos consciencia generalizada de ser un pueblo con personalidad propia, sustentada a través de los siglos por factores geográficos, históricos, socio-económicos, psicológicos, y por una coyuntura espacial y temporal que ha conformado nuestro sentimiento de valencianidad.